Los termómetros analógicos están formados por una columna o capilar con liquido, entre los cuales destaca el alcohol y antiguamente el mercurio.
El liquido de dentro el tubo capilar, se contrae o se dilata según la temperatura ambiente ( asciende o desciende en la columna). La escala de medición lateral nos indica el valor de temperatura que se registra en ese momento. Encontramos termómetros que miden la temperatura instantánea (en ese momento) y otros que registran la temperatura instantánea y también la máxima y mínima.
Dependiendo del material de fabricación y el rango de temperatura de la columna, serán aptos para interior o exterior. Así los hay en madera, plástico, aluminio o acero inoxidable.
En cuanto al material de la columna va desapareciendo el mercurio por normativa legal y ahora la mayoría de ellos son de alcohol con colorante rojo o azul.
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